Entrevista.Travellin’ Brothers

 

A tres días de vuestro concierto en mítica sala Clamores de Madrid, como os sentís y que vamos a ver en ese show del sábado.

Aitor-a tope con muchas ganas de empezar la gira, hicimos un primer concierto el 24 de febrero a modo de prueba en nuestra tierra, pero la gira empieza oficialmente en Sabiñánigo, con muchas ganas, el concierto previo nos vino muy bien para ajustar el repertorio nuevo, había que probarlo antes para hacer ajustillos pero funcionó muy bien así que deseando arrancar los temas nuevos, para nosotros Madrid es una plaza muy importante siempre marcada en rojo en el calendario, con ganas de hacer un buen bolo y que la gente conozca los nuevos temas. Esperamos que este caldeadito que haya buen ambiente.

Luego después de Barcelona y Valencia os vais para suiza. ¿Qué os espera en territorios suizos?

Es un festival llamado unplugged, peculiar en un sitio exclusivo como es Zermatt, sitio exclusivo hasta para los propios suizos donde se sube en coches eléctricos, es un festival donde hay artistas de primera línea mundial.

Telonearemos a Norah Jones, The Kooks, Kodaline, allí ha tocado Juanes, Michael Bolton, es un sitio muy selecto con carpas gigantes llenas de miles de personas con moqueta calefacción, tocamos cinco noches.

Probablemente sea el país donde más hayamos tocado y los desayunos son muy ricos. Los Alpes suizos son alucinantes, tocar allí es alucinante, es preparación en altura ajjaja.

Un coleccionista de instrumentos tendría una sana envidia al saber que habéis grabado en un estudio con instrumentos de 1900, del 60, del 40, ¿creéis que se ha perdido un poco la manera de tratar las cosas artesanalmente bien sea la música o la fabricación de cosas?

Aitor- Hoy en día son líneas de producción, muchas guitarras se dejaron de hacer a mano por tema de rentabilidad, nosotros hemos tenido la suerte de grabar en un estudio con instrumentos añejos y muy bien cuidados, se nota en el sonido cuando los tocas y los palpas la sensación es terrible, el piano restaurado de 1906 un Steinway, el final de “All my river” está grabado con un piano tipo del oeste, de esos con pinza, y yo toqué una Gibson del 70, los amplis los teníamos que coger entre dos porque se desarmaban, evidentemente se ha perdido, la lavadora que está programada para que se rompa pues pasa un poco igual con las guitarras y otros instrumentos, se ha perdido el romanticismo.

Jon. Hoy en día las cosas van más rápido, se consume se usa se tira, en el mundo en general se está perdiendo porque el conocimiento solo está disponible en la mano de  gente mayor, y es una pena porque en el fondo esto es cultura, nosotros como músicos hemos recibido un legado de artistas que han grabado hace años, Robert Johnson, Lead belly, son de otra época pero nosotros hemos podido escucharlas, hay una cierta transmisión , la música es importante grabarla en un momento, pero en otros ámbitos no quedan grabadas para  que los  que vengan detrás no puedan aprender de ellas y descubrir cómo se han hecho las cosas anteriormente.

Quizá estamos rodeados de LUGARES COMUNES por todos lados, se puede decir que está todo inventado pero escuchando el disco y vuestro sonido hay una personalidad propia, lo adaptáis a vuestra manera de hacer las cosas. Para innovar sin inventar nada cual es la clave.

Aitor. Manera de trabajar cultivada en 15 años se resume en respeto amor tradición sin tener reparo en adaptarlo a los días donde vivimos, lo que amamos es el blues todas las músicas surgidas del blues funky, soul, cajún, Zydeco, lo intentamos hacer desde la óptica de chavales que hemos nacido en el siglo XX, así que sería del genero tonto ponerse en la piel de esta gente habiendo nacido en estos tiempos.

Jon. A medida que han ido pasando los años la rabia se ha transformado en conocimiento, ha dejado un cierto poso y el momento de madurez te permite hacer las cosas que piensas, por eso este disco es tan importante, hace quince años me dices si seriamos capaces de hacer este disco y te digo ni de coña pero vamos a trabajar para llegar a este punto. Ahora hacemos lo que queremos, tenemos los recursos técnicos y la capacidad creativa para producir algo digno de ser llevado a Nashville, en ese sentido es madurez.

Cuando uno viaja tanto alrededor del mundo os ha ocurrido el levantaros y decir ¿dónde estoy hoy?

Aitor. A veces pasa, en mayo junio del 2017 en un mes estuvimos en 7 países, era un poco estresante pero motivamente, es para lo que hemos trabajado así que es señal de que lo estamos haciendo bien.

Jon. Todo tiene un precio, cuando giras por Europa, la gente cree que la música es llegar y tocar, y en el mejor de los casos tienes que viajar,llegar muy pronto, organizar, desde el primer día teníamos claro que hay que ser organizado, hacer bien las cosas cuesta mucho tiempo y hay que cubrirse, repasar, la vida del músico es correr sin parar, a veces los niños me preguntan ¿cómo es viajar?, pues esperas, esperas y esperas, siempre hay estrés por preocupaciones de instrumentos, coge avión, coge otro avión , el enlace, cuando llegas a la ciudad otro estrés, lo primero es querer ver el sitio donde tocamos, y con qué tocamos, porque una vez en Suiza nos dieron un piano que daba igual si le hubiéramos dado martillazos porque sonaría igual, son cosas que pasan, permanentemente es moverse esperar y cuando has hecho la prueba ya comes y es ese momento de tranquilidad cuando puedes relajarte un ratito. Concierto, recoger y todo en sentido contrario para volver a tiempo. Esfuerzos repetidos, para mantener el ritmo hace falta una constancia, pero lo bonito es que cuando subes al escenario es el momento más agradable, ya estás en el ojo del huracán y disfrutas del momento y el público, el antes y el después requieren organización y esfuerzo. Nosotros somos una piña y como nos llevamos muy bien somos un clan se nos hace todo más ameno y cuando uno está más tocado que los demás nos apoyamos, nos protegemos los unos a los otros, los días no son perfectos pero tú tienes que subir al escenario 100%, a todo el mundo que se dedica a cualquier actividad aunque tengas un día malo hay que rendir.

En vuestro paso por Nashville en la grabación del disco ¿comprasteis mucha música, algún instrumento?

Ander.la grabación ha sido muy exigente, hemos salido a ver conciertos a la cena pero llevábamos mucho material en maletas y eso había que devolverlo así que poco pudimos comprar salvo algún detalle para la familia. Falta de tiempo, hemos tenido que mantener el equilibrio entre disfrutar de la ciudad y grabar.

Jon-Hemos vivido la grabación las 24 horas del día, alquilamos una casa con los invitados, en la casa teníamos conversaciones muy interesantes, han tocado con mucha gente y hemos aprovechado para preparar sus temas. En el caso de Earl que es de Tennessee entender el sur explicado por un afroamericano es interesante, ha sido como una familia con amigos de visita, como un txoko, la sociedad gastronómica… De 9-19 non stop y por la tarde algunos días estábamos reventados,

Volviendo al disco, han colaborado Etta Britt, Steve Conn, Alex Schultz, Earl thomas, Jamison Sevits, Josh Scalf eso es un plantel de lujo.

¿Cómo se produjo la conexión con ellos a través de Bradd o vosotros ya teníais contacto?

Jon. En el caso de Earl y Alex son amigos nuestros hemos coincidió en festivales en el caso de Alex en Hondarribia nos ocupábamos de la jam pro, estábamos tocando con Henry grey y Bob Corritore, llegó un señor con sombrero educado y me dice ¿puedo tocar con vosotros? me gire y le dije a Aitor ¿oye sabes quién quiere tocar con nosotros? -Alex Schultz-, cuando empezamos a girar en 2004 en 2005 sale “Think about it” el cd de Alex schultz y estuvo girando en la furgo tres años non stop, Tad Robinson, Finis Tasby, Lynwood Slim, colaboraron en el disco, un nivelon de álbum, y de repente nos vino a ver y nos dió las gracias y dijo cuando queráis toco con vosotros, así que le dijimos ya te llamaremos ajjajaja nos aprecia mucho es un amigo y cuando le dijimos que íbamos a grabar dijo -estoy con Steve Gadd grabando en L.A pero a la vuelta me paro en Nashville y grabo algo con vosotros “Its gonna be fun”- y ya está.

Y el caso de Earl thomas le conocimos en Finlandia, el no pudo ver el concierto pero su agente le dijo que estuvo guay y poco después se acercó a decir que disculpas por no haberlo visto.

En Bucarest él era el presentador y nosotros con la big band le invitamos a cantar un par de canciones, al terminar dijo cuándo queráis donde queráis, y ahí fue el germen, conocíamos el disco “Plantation Góspel” de Earl thomas que viene de una familia que canta en la iglesia así que una gozada contar con él.

Etta brite y el resto eran gente de Nashville, músicos de sesión y trabajan con Brad. Etta corista de Delbert mcClinton dijimos ¡sí que toque con nosotros ¡En el caso de Bradd con la ayuda de Luis de Black Izzard fue fácil.

Aitor. Cuando Bradd nos recomendó a esta gente no había más que hablar, confiamos en él ciegamente y lógicamente las colaboraciones también.

Lo de cantar en Inglés y hacer blues en un país donde el consumo de música es casi al 80/90 % en castellano y el blues casi ni existe para el gran público es digno de alabar.

En vuestra dilatada carrera cual fue el peor momento profesional por el que habéis pasado.

Aitor. Cuando ha habido problemas personales

Jon desde el principio hemos sabido donde queríamos ir, apretábamos cada concierto y soñábamos con tocar en el Kafe Antzoki el primer concierto fue tocar allí, salvo pequeñas putadas cosas del día, no hemos pasado malos momentos. Hay que subir al escenario y dar el do de pecho aunque haya dificultades

¿Qué me podéis contar sobre el zydeco y sus distintas evoluciones hacia géneros como góspel soul y hasta música disco, cual creéis que es el peso de blues respecto al góspel soul en vuestro LP 13 avenue south?

Aitor- hay una línea muy delgada entre Zydeco y cajún, nueva Orleans, Louisiana, Francia, Europa blues góspel, los toquecillos del disco son más cajún, al final nosotros lo que tocamos es blues del siglo XXI respetando las tradiciones amando a los clásicos y mezclándolo con músicas que han surgido del blues,

Jon. Cuando escuchas el disco no hay blues 100%.

Aitor. Está salpicado con toques de otras músicas, música de raíz americana pero está tu lo sientes, yo lo siento pero no es lo que te van a contar los que hablan de Robert Johnson.

Jon. No es Mississippi, no es nueva Orleans no es Texas pero hay influencias, hay rock and roll hay soul pero si lo piensas todo esto son evoluciones iniciales del blues, no hay doce compases, hay un suffle en “I believe” es puro chicago pero a la manera de Travellin brothers, “Last fair deal going down” la hemos tirado más al cajún, hay canciones que pueden recordar a Bo Diddley, el viene del blues, escuchamos Mooody Waters pero también, Jon Cleary, Ray Bonneville, Seth Walker, del trabajo a la iglesia y los de la iglesia se fueron al rythym and blues, “The power of love” es góspel, “Lovin place” es setentera rock sureño pero también esta el góspel.

Aitor. Todo es Blues. El error es que un tío como yo de un pueblo de Bilbao con wifi y Smartphone me voy a poner a imitar a Lead belly en los campos de algodón, no será mejor absorberlo y cantarlo a mi manera.

 ¿Quién os hizo el diseño, fotos, etc. del disco?

Fotos Alex rodríguez cruz, un amigo de la banda casi de la familia, se hace pasar por fotógrafo pero en realidad es dietista, el diseño comunicom que se dedica al diseño de disco de jazz y blues.

¿Vais a tocar este año en algún festival de blues o música negra?

Jon- si vamos a tocar en algún festival pero no podemos decir en cuales.

Que les diríais a una banda novel que esté dando sus primeros pasos en esto del blues, un consejo.

Aitor. Tocar, tocar y tocar lo demás ya llegara.

Jon Tocar y aceptar la frustración.

Aitor. Tenía un par de amigos que les dije yo os enseño a tocar la guitarra si me prometéis que aguantáis un año y medio, a partir de ahí te empiezan a sonar las cosas.

¿Cuál creéis que es la disciplina artística que más os influye a la hora de crear música?

Aitor. La música y la vida

Jon. la música son imágenes, te tiene que transportar a otros sitios, en “Peggy sue Got Divorced” cuando Aitor hizo ese ritmo dije quiero hace una canción.

 Una última pregunta:

¿Cuál es la receta para la felicidad que transmite vuestra música?

Jon: Hoy he leído una frase que me ha impactado:

“La felicidad es buena salud y mala memoria” ajajajaja

Aitor. Creer en lo que haces, disfrutar lo que haces y si lo haces con pasión y es lo que te gusta se nota, la gente sabe que has ido ahí porque lo disfrutas, si sale uno mirándose los zapatos o mirando el reloj la gente lo ve., antes nos tragábamos todo pero la gente es lista y tiene cultura así que hay que ser lo auténtico que cada uno pueda.

Django Desencadenado VS Aitor Cañibano y Jon Careaga.