Masego es fiel hijo de su tiempo. De su tiempo y de su herencia. De la fusión natural de estilos y también del peso de la tradición. A veces parece un cruce entre su admirado André 3000 (Outkast) y Travis Scott, por su forma de fundir un hip hop (que tiene mucho de jazz) con el trap. El resultado es uno de las propuestas más seductoras del último r’n’b. Trap house jazz, lo llaman, aunque la etiqueta no sea un alarde de imaginación. Pero es certera, sin duda. Si uno la teclea en Google, lo primero que aparece es el nombre de Masego. Con razón.
Se nota que Micah Davis, que es el nombre de este joven de 28 años nacido en Jamaica aunque criado en los EE.UU., acostumbró sus oídos desde muy pequeño a los clásicos del soul, del gospel y del jazz. Se curtió años más tarde difundiendo sus primeras creaciones en soundcloud, la plataforma predilecta del rap y el trap alternativos, y de ahí a celebrar pequeños cameos en discos de Kehlani, Kaytranada o Drake, ya solo quedaba un paso. Sus dos álbumes hasta el momento, los espléndidos Lady Lady (2018) y Studying Abroad: Extended Stay (2020), confirmaron todo lo bueno que venía apuntando en sus EPs anteriores. Un nombre de (gran) futuro.