Trombone Shorty+Cory Henry.Noches del Botánico.

 

Una conexión Brooklyn-Nueva Orleans fue la receta perfecta para poner al rojo vivo el recinto que arropa las fresquitas Noches del botánico.
En una esquina del ring el piano y B3 de Cory Henry y sus Funk Apostles, jazz, góspel, funk en sus venas, una juventud que cuando se pone abrazando la madera del órgano se convierte en una experiencia vetusta y compacta que va recorriendo caminos rectos, con curvas, cuesta arriba y cuesta abajo. Solo dos discos en su carrera, pero una larga experiencia le avalan como uno de los renovadores del sonido que identifica las bisagras de una puerta que se abre y cierra para dejar pasar el aire del funk u oprimir, parar para dar paso a un suave jazz con coros gospelianos que entra muy bien, fresquito como el gazpacho en verano. Un inicio de show que con los cuatro primeros temas dejo músculo e impronta pero que poco a poco se fue diluyendo y apastichando hasta hacer bola, y repetir lo ya escuchado anteriormente. Una actitud templada de la banda que en parte se agradeció porque las llamas iban a llegar con la siguiente actuación de la noche.
Y llegó el momento más esperado por muchos de los que abarrotaban las Noches del botánico, la salida a escena de Trombone Shorty, el músico de Nueva Orleans apareció como un trueno, armado por sus preciados metales , un fuego que arrasó las pestañas de los espectadores, maestro de la respiración circular, del soplido demoniaco, el show intenso y Hollywoodiense, una instantánea de Trombone tocando con ocho años un trombón que era más grande que él resume perfectamente la genética musical de este animal de la escena, en ningún momento deja nada al azar, la banda sabe perfectamente lo que hace y todo esta tan estudiado que a veces asusta. Una carrera que entre colaboraciones, sideman y líder absoluto esta tan llena que podría retirarse perfectamente sin despeinarse.
Nunca unos vientos sonaron tan demoniacos como los que maneja Shorty, impresionante concierto que nos dejó con la boca abierta.

A ver si vuelve pronto.

 

Texto y fotos: David Prida. AKA Django.