Jimmy Barnatán& The Cocooners. El Sol

 

Pisar un escenario con unas botas de chúpame la punta, apretar el talón de un pie, luego el del otro, sentir firme el piso, que el centro de gravedad te pertenece y sacudir el polvo del camino, es una sensación que seguramente acompañara al señor Jimmy Barnatán en cada una de sus actuaciones. Y es que hablar de este treintañero con perilla de mosquetero, camisa de vaquero y anillos a montones en sus dos manos, es hablar de una de las voces con más personalidad del blues patrio. Acompañado de su banda The Cocooners quiebran las tablas ciudad tras ciudad, miles de kilómetros tras sus magulladas espaldas de obreros de la música negra, de la música con alma, y es que, no es casualidad que el bueno de Jimmy , tenga esa raíz que te tele transporta a la América más profunda ya que vivió durante un tiempo en Nueva York y pudo empaparse desde bien pequeño de esa cultura musical frecuentando jam sessions y rodeándose del más puro aroma a humo y corazón.

Su banda The Cocooners formada por Rubén Rodríguez, Ángel Camacho y Sergio González da una base sólida y compacta a esa voz desgarrada y gamberra de Jimmy, personalidad inigualable que te atrapa desde el primer tema y no te suelta hasta que te mete la mano por dentro y te saca los intestinos; seduce y cautiva porque es feliz con lo que hace y eso se nota a la hora de encarar un show en vivo.

A la sala El Sol nos traían un inicio de gira llamada “EL JEFE TOUR” para presentar su último trabajo “Bourbon Church” donde además de blues del bueno encontramos toques de  southern rock, coros de ensueño y algún regusto a ese Doo Wop de los años 50 y 60.

De este LP cayeron  “Bla Bla”, “Living Down the Higway”, “Like the Ground Needs the Rain”, “Back my way home”, “Rocking& Swimming&Rocking On”. Es impresionante ver como la banda goza con cada tema, parece que están ensayando en el patio de su casa en bañador y chanclas mientras  beben cerveza y comen patatas fritas, la facilidad hecha profundidad, no hay trazo sin dirección ni puntada sin hilo en el discurso de Jimmy y sus Cocooners.

Como no podía ser de otra manera sonaron temas de sus anteriores álbumes Room 13 con “Bad news”, “Put Three candles On The Road for Me” y Motorclub“Bad boy” y “Elevate my soul” además de un “Roadhouse Blues” de Albert King entre otros temazos para completar un setlist de dos horas de duración donde el olor a bourbon y madera vieja impregnó cada una de las paredes de la sala El Sol.

 Concierto tras concierto han demostrado que el trabajo duro, la pasión, sudar sangre, petróleo y ceniza dan resultados sorprendentes en los cimientos de un edificio lleno de ventanas a través de las cuales entra un aire fresco que hace mucha falta en el circuito.

Lo disfrutamos a borbotones, se nos hincharon las venas del cuello y nos emocionamos en un concierto que mereció mucho la pena.

Al finalizar Jimmy se  acercó a darnos las gracias por ir a verles y yo solo puedo decirle que gracias al cuadrado por su valentía y sus cojones.

Texto: David Prida (Django Desencadenado)

Fotos: David Prida (Django Desencadenado)