Entrevista con El Twanguero. Electric Sunset.

¿Qué aportas de nuevo en Electric Sunset?

Me he metido en nuevos berenjenales de cumbia, flamenco, he vuelto al sonido más rockabilly, el estar en L.A me ha abierto y he afianzado lo que empecé con Pachuco, también he vuelto a mis raíces de guitarra rockabilly, el primer single es un tema cantado por lo que me doy a mí mismo pistas de por dónde quiero ir, el disco fue un lio, yo supervisando, aquí y allá, de L.A a Arizona, es un esfuerzo muy duro pero tenía que hacerlo.

Me ha aportado el saber llevar yo todo el tren, por ahí eso me ha gustado. El haberme juntado con Malikian y Martin Bruhn, el cantar yo, me abrió otro camino, lo de Malikian es muy gipsy punk, las cumbias hechas con los cumbieros auténticos, así que se me han abierto muchas vías.

Cuando tocas una cumbia en L.A todo el mundo lo sigue y hace tun tun tuntún, Electric Sunset es un western urbano de Sunset Boulevard, eso me ha reencontrado con la música más cinematográfica.

El cine me ha influido mucho, mi ex mujer trabajaba en el cine y ahora estoy en L.A que es la meca del cine.

Este disco me está abriendo dos o tres campos importantes, uno de los campos es la música de baile. El beat, el ritmo interno es una vía que se abre, lo estoy redescubriendo, justo antes de venir hicimos un festival para los gringos, arrancamos con «La cumbia del este», no hay idioma para eso, no necesita traducción, eso engancha.

Para mí espectáculo en directo es una pata importante, cada vez diseño mejor lo que es TWANGUERO LIVE.

Mi show va del viaje cinematográfico, con componente emocional, en la parte guitar HERO funciona más en USA que aquí. El poder provocar con una guitarra el movimiento hace que el público entre en una experiencia tribal.

Hay que dosificar las emociones, hay que hacer un show atemporal y fuera de la geografía, da igual donde toques porque lo nuestro no es actitud, la música es trabajo, artesanía, yo me he entrenado para esto, para que cuando llego a un sitio la gente me vea tocar y se le caiga todo, el postureo que veo en España es impresionante, la gente no sabe tocar un blues de doce compases, no hay ese callo, tu siéntate con The Edge y ya verás cómo tiene conocimiento de eso, me avergüenza un poco la verdad, aquí saben tocar los flamencos, hay gente que  intenta imitar a Muse y Radiohead sin saber tocar.

En USA la música de España no existe, existe Vicente Amigo pero lo de aquí no transciende, yo les pongo a mis amigos indies de los Ángeles una banda indie de aquí y les chirria, me da rabia que el exceso de postureo anule otras cosas, yo soy un albañil de la música, me preocupo por mi instrumento, y a nosotros los directos si nos suenan.

Donde yo vivo ahora la escena es de verdad.

Por ejemplo, Un PÁJARO es un músico, un tío autentico, sin postureo, por ejemplo Quentin Gas y Los Zíngaros esos molan.

¿Cómo tratamos en España la cultura popular?

Pues creo que todos queremos imitar al indie de moda, pero por ejemplo Jack White conoce el blues de cabo a rabo, la instrumentación que yo hago la cambio porque vengo del rock, a la gente  le da vergüenza ajena cuando los que realmente tocan son los folclóricos.

En L.A ocurren un montón de cosas donde se aprende un montón, donde se  crea casi todo el contenido audiovisual, la escena de L.A quitando Londres seria como la de toda Europa, en todos los ámbitos. La industria de la grabación se inventó prácticamente en la costa oeste, si vas a hacer un disco suena bien seguro, los profesionales son muy profesionales, empezar un proyecto o acabarlo es muy fácil, hay tradición y conocimiento. Es una ciudad dura, pasas muchos días solo, el americano no te va a invitar a unas cañas, porque está currando, la capacidad de trabajo se multiplica por diez, yo estoy para mejorar, mejorar y mejorar. Me cansé de la escena de España, me intenté meter en el flamenco que es donde creo que están pasando las cosas interesantes, la semana pasada estuve tocando en el disco de mi compadre Juanito Makandé, que lo peta, no sólo de éxito sino de discos con instrumentación R&B, soul, en otro punto con arreglos sin teclados, con metales, un rollo Motown, eso sí es interesante, yo pongo a Makandé a mis amigos que tocan con Ryan Adams y me dicen ¡oh wow!, a lo mejor no entienden las letras pero flipan con él.

¿Y dónde quedó ese tema llamado Calavera Cream de Pachuco?

No va ser tan fácil que yo entre en Calavera Cream pero con gente como Juanito y Fernando Lamadrid puedo salir ileso. Ese proyecto es marca España.

¿Se supone que una puesta de sol debería ser tranquila no eléctrica verdad?

Todos los días veía la puesta de sol de L.A de una ciudad muy tranquila donde al llegar la noche llegan los demonios, en la puesta de sol empieza el jaleo.

Cuéntame un poco esa colaboración, mezcla, fusión con la Orquesta Mendoza.

Ellos se preocupaban de la canción, pedían que enviara algo, y yo no les enviaba nada. Tocamos juntos en la pradera de San Isidro. Les dije no tengo ningún tema, vamos a construir algo y en ocho horas lo construimos, una rumba recta todo muy gringo, hemos hecho pinza los tres. A Jairo tengo que agradecerle que me contactó con estos muchachos, esto es otro nivel, a Jairo (De Pedro) le ha ido bien el año pasado pero no lo ha petado como lo tenía que haber petado, lo ha petado menos que otros que lo han petado. Es otro albañil, estuvimos juntos grabando las guitarras  del disco de Luz Casal, tiene mucho conocimiento, lo ha fraguado lentamente.

Macondo es un paraíso ficticio, de los más grades de la literatura dime un paraíso musical real.

Donde yo me siento bien es en mi casa twang tocando que es donde todos mis recuerdos. El estudio de Candy Caramelo seria otro paraíso musical Candyland rock.

Paraísos reales que yo haya visto seria Austin, más que Nashville y L.A, lo que ocurre allí es muy potente, si estas con la antena te envuelve. Tiene un rollo muy chill out, es plano, bajito, con una luz preciosa.

En Guernica se escucha la canción y es como si hubiera un coro que no existe, hay algo un halo que la recubre. Cuéntame esa historia.

El tema empieza con un bombardeo, el coro es el pueblo, la conciencia colectiva, parece que está todo ahí dejado, pero está todo pensado, que se vea el dolor, el sufrimiento de la guerra, la canción es un pasodoble profundo con esa percusión que parecen bombas.

Es oscuro, fue un encargo que nunca se materializo para una película de Hollywood pero no llego a cuajar.

Defíneme el disco.

Sin Fronteras. Yo me junto con extranjeros en L.A y no hay fronteras, las naciones y políticos existen en las fronteras pero en el tú a tú las fronteras ya no existen, cuando tienes acceso a conocer a la persona se acaba la frontera. Somos el mismo ser humano.

¿Festival de blues preferido de España?

A Cazorla me gustaría ir.

¿Algún guitarra preferido?

Jeff Beck es el que más me ha tocado la fibra, Paco de Lucia, Mark Knofler.

¿Gente con la que más has aprendido de música?

De Santiago Auserón y de Andrés Calamaro, Calamaro es un genio.

 

Django VS Twanguero.