Entrevista Tòfol Martínez. La Verdad y La Belleza

 

Para los que no te conozcan ¿Quién es Tòfol Martínez?

Es un músico que ama la música, que disfruta la música ,que cuando vuelve a su casa de un concierto se pone a tocar la guitarra y que cuando se levanta por la mañana lo primero que hace es ponerse a tocar el piano y sacar canciones de los Beatles.

Vengo del mundo de Blues, toco blues desde los trece años, tengo banda desde los 15, he tocado con Big Mama Montse, en casi todos los festivales, acabé a los 24 con Antonio Orozco, y haciendo giras con OT como director musical, he producido muchos discos de pop, pero nunca había sacado un proyecto mío de este corte, mi amigo Litus lo llama folk-fronterizo.

¿Qué “llave” hay que utilizar para sobrevivir en este mundo de la música tan despiadado?

Yo veo a la gente que sufre mucho, si tú eres albañil y te dicen vente a Bilbao a hacer un lavabo, uno del ayuntamiento donde va a ir todo el mundo, preguntas -¿Cuánto me van a pagar?- y te dicen nada, sin embargo si eres un músico te dicen vas a ir a tocar en tal sala, es tu oportunidad, y vas,  ese dolor yo no lo tengo, con trece años estaba tocando y me lo paso muy bien, lo único que puedo pedirle a la música es seguir en ella. ¿Qué espero de este disco? Pues nada, es un disco que me gusta, me gustan las canciones, han colaborado artistas que admiro, estoy recibiendo buenas críticas, es un proyecto bonito, que funcione o no eso es una incógnita, me siento orgulloso de este disco.

Ese cambio de registro se debe a una necesidad vital o a que el blues en España por desgracia es un género menor.

Por un lado el blues somos una pequeña familia, nos conocemos todos, público y artistas, eso es bonito, pero que no sea una música tan popular cómo otras no me ha hecho cambiar a esto, si hoy me pongo Quique González y mañana me lo pongo otra vez, al escuchar esa onda pues me sale esa onda, depende lo que este en mi cabeza en ese momento es lo que sale. Mayte Martín es un ejemplo perfecto, te saca flamenco, boleros, canta letras de un poeta, para mi ella siempre es Mayte Martín, queda su esencia. Nunca había plasmado algo como este disco y ahora lo he hecho.

Ese desgarro general que tiene el disco ¿viene de sufrimiento o de alegría?

De mucho sufrimiento, en muchas de las canciones el que no me conozca pensará que soy un deprimido, pero es un dolor de -Estoy aquí- pero tengo la llave para abrir la puerta.

Hay algo de country blues, colaboras con el maestro Lichis que con su Modo Avión logro llevar ese género a cotas altas. ¿Te ves llevando tu carrera por esos caminos?

De hecho me gustan mucho The Jayhawks, Dylan, el disco Modo avión me lo sé de memoria, con la canción “Eternos” me pasó una anécdota, me acosté después de escuchar el disco, y a media noche me desperté para escribir una canción, me levante y me encontré la canción en la grabadora. Tiene mucha influencia de Lichis y fue la que yo le pase al propio Lichis para que la grabara pero el eligió otra llamada “Carta de amor”, muy tabernera.

¿Cuál es tu festival de Blues preferido?

Cazorla me gusta mucho, los festivales de blues tienen algo, ir a tocar a un festi así tiene un rollo de hermandad, y no solo tocas un día sino que haces varios conciertos, dentro de poco me voy a Lisboa a un festi de blues y toco tres días, para mí son las vacaciones ideales.

Se aprende mucho trabajando para otros en macro-giras donde se llenan recintos?

La gira más grande que he hecho la hice con Antonio Orozco con veinticuatro años, tenía un tipo que me montaba todo, que estaba conmigo todo el concierto, me da pena que me pasara eso tan joven porque no lo exprimí lo suficiente, ahora creo que sueno mucho mejor, aprendí mas cosas personales que musicales, aprendí lo que yo no quería y como me gusta estar en la música, Bunbury tiene una frase: – No me subo a un escenario con un tipo que como mínimo tenga la misma ilusión que tengo yo-, ayer cuando termine las entrevistas lo primero que hice fue llamar a todos los músicos de mi banda, se tienen que sentir parte de un proyecto.

¿El mar te inspira?

Si, lo necesito muchísimo. En Madrid está todo muy lejos, hay mucho ruido y veo a la gente triste, en Barcelona me pasa igual porque aunque hay mar está lejos, yo vivo en Tossa de mar y tengo el mar al lado de casa, es un lujo al alcance de pocos, es cuestión de planteárselo, hoy en día es medio fácil vivir un poco retirado sobretodo en el caso de músicos, escritores….

¿Crees que tu música puede sanar las almas inquietas que buscan en la verdad una salida a sus problemas o inquietudes?

A mí me ha servido, Nicanor Cardeñosa- que hizo el prólogo del libreto- decía: -Mi amigo curando una herida a alguien en algún lugar-

Me ha servido para hacer limpieza, selección, igual que me pasa a mí que tengo mis discos y mis canciones, si a alguien le sirve, sin explicar las canciones, pues estupendo.

En “Un año después” justo hacía un año que falleció mi abuela, la canción va de eso pero la canción acaba a tope, haber vivido con mis abuelos que eran unos cracks, para mi es lo más top, los temas parten de un dolor pero no de una cosa oscura, el otro día miraba la media de vida española y me quedan 16.000 días de vida, no merece la pena sufrir, cuando miras para adelante no sabes porque te pasan las cosas pero si miras para atrás encuentras la clave. Realmente alguien muere cuando deja de ser recordado.

En una charla que tuve hace unos meses con un guitarrista de música negra me decía que le costó mucho darse cuenta de que el sonido puro limpio y claro de una guitarra no siempre tenía que ser lo mejor. ¿Te gusta meterle grano a las seis cuerdas o eres más de una pureza en el sonido?

Soy de grano, toco con púas muy gruesas, cada vez que hago un bolo tengo que cambiar las cuerdas, me gusta llevar el instrumento al límite, que esté a punto de romperse.

Una última pregunta:

La producción ha corrido a cargo de Marco Cinelli, ¿Cuáles crees que son los matices más importantes que ha aportado a “La verdad y la belleza”?

A mí las canciones me gustaban pero desde que lo ha hecho Marco me alucinan, Marco se enamoró de las canciones, se las puse y flipó, así que le dije que me encantaría que me produjera el disco, le envié un Excel con todo el resumen y él no se puso sueldo, me dijo mira estas canciones están hechas con el corazón así que voy a hacer la producción con mi corazón, hay tanto amor que no puedo cobrarte. Esto me emociono mucho, tres años de trabajo, y hasta el último día hemos estado dándole vueltas a ciertos matices.

Django Vs Tòfol.