El día 19 de Enero dais el salto a la sala La Riviera. Templo de la noche y la música madrileña, una manera inmejorable de empezar el 2018.
¿Cómo estáis preparando el concierto? ¿Tendremos esos visuales tan chulos y alguna que otra sorpresa?
Como siempre con mucha ilusión, es una sala especial y tenemos muchas ganas de compartir nuestro show con el público madrileño, hemos preparado visuales, contaremos con los hermanos de Maika a los coros, que siempre es un lujo, hemos compuesto nuevos pasajes y tenemos el show en forma, la verdad es que ya estamos impacientes 🙂
Ya ha pasado un buen tiempo desde que lanzasteis Shenobi. Definirme con tres palabras vuestras sensaciones respecto a cómo la gente ha recibido el disco.
Interés, curiosidad y disfrute.
De momento estamos teniendo un feedback muy bueno, toda obra tiene su recorrido y Shenobi todavía no ha llegado al año, pero a medida que vamos haciendo conciertos nos vamos encontrando con cofinanciadores o gente que nos descubre en el momento y nos dicen cosas muy positivas, también algunas críticas de las que tomamos buena nota. Estamos en listas de mejores discos del año y somos conscientes de que acompañamos buenos momentos de la gente, ¿Que más se puede pedir?.
Morricone, Japón, África, videojuegos, soul, funk, en vuestro disco hay un continuo viaje por paisajes heterogéneos. Si tuvierais que montar en un tren ¿Cuál sería vuestro viaje de origen y de llegada?
Es complicado ya que realmente nuestra música es la condensación de los viajes que hacemos o hemos hecho todos los que conformamos la banda, y somos muchos. Son precisamente en estos viajes, y los de furgón lleno de trastos, donde nuestro imaginario se conecta para después hacer música, siempre sacamos nuestras influencias de discos, libros, pelis etc… El mundo es muy grande y merece la pena viajarlo entero.
Esa estructura dividida en cuatro partes es muy Pulp y muy Tarantiniana. ¿Cuáles serían vuestros puntos de unión cinematográficos y literarios?
Desde luego Tarantino está presente, pero es muy diversa, hay comics de Moebius, Frank Miller o la Marvel, friki pelis de Sam Raimi y música desde Bach hacia adelante… Realmente metemos todo en la lavadora a dar vueltas para contar historias, dejando parte de las mismas en el imaginario del espectador que es a la postre el importante.
En Dignity and Freedom teníamos a esa niña y el álbum reivindicaba la libertad, esa niña se ha hecho mayor en Shenobi, ¿Hacia dónde va el personaje, desaparición o madurez?
Como comentaba hay mucho de participación del imaginario del oyente, pero desde luego es claro que va a luchar, luchar por su dignidad y su libertad, es momento ya de que la mujer ocupe su lugar en igualdad en nuestra sociedad. Medio centenar de mujeres asesinadas en 2017 es simplemente demencial.
Al ser una banda muy numerosa siempre se corre el riesgo de parecer una orquesta, con todo el respeto que le tengo a las orquestas que se dejan la vida yendo por todos los sitios, ¿Cual es vuestro secreto para lograr que el sonido quede tan compacto que parezca que sois un todo indivisible sin renunciar a vuestras parcelas individuales?
Hay orquestas muy buenas a las que querer parecerse, igual que bandas que realmente no son tales, quizás el secreto para mejorar se centre en el trabajo en equipo y la dedicación, nosotros hacemos lo que podemos e intentamos mejorar continuamente, criticamos de forma continuada y constructiva el trabajo de los demás componentes e intentamos encajar bien estas críticas cuando se trata del tuyo. Siempre se puede hacer mejor y lo importante es ser un grupo cohesionado, respetarse, quererse y querer trabajar.
¿Que música lleváis puesta en la furgo cuando vais de gira? o cada uno lleva sus cascos y vais a vuestra bola.
Hay de todo, últimamente hemos estado escuchando a Monophonics, que nos gusta mucho, pero realmente la furgo es un pequeño gallinero en el que puede aparecer cualquier cosa 🙂
En mi opinión hay algo en Freedonia que os hace destacar del resto. Esa palabra es Branding, imagen de marca, todo muy cuidado, el diseño de vuestros discos, el merchan, la puesta en escena de los directos…. ¿Quién fue la primera persona que decidió tirar por este lado para crear esa marca Freedonia?
El responsable dentro del grupo del diseño de las portadas de los discos y carteles es Roberto García, nuestro teclista, con las ilustraciones de Aurelio Lorenzo, pero quizás el tema de la “marca” Freedonia surge que realmente nos creímos a nosotros mismos y apostamos por ello como equipo.
En Shenobi tenéis muchos cortes instrumentales ¿Me podéis decir algún disco instrumental que os haya marcado últimamente?
Muchos, así me viene “The Crossing” de “The Menahan Street Band”.
¿Cuál es la sala de conciertos donde mejor habéis sonado según vuestra amplia experiencia?
En la Sala Capitol de Santiago de Compostela, en el Antxoki de Bilbao, en la Joy Eslava de Madrid… habría que preguntarle al público 🙂
¿Cómo se plantea 2018 para Freedonia?
2018 está lleno de retos y de aventuras por correr, hay que componer, hay que tocar, hay que viajar y compartir música con mucha gente… tenemos mucha energía y muchos proyectos que contar.
Para terminar daros las gracias por la entrevista y solo haceros la última pregunta:
¿Se puede cambiar la mentalidad de la gente a través de la música, o dicho de otra manera creéis que la música puede sanar y tener poder curativo más allá del poder lúdico y festivo que representa?
Hay mil ejemplos en la historia, por un lado la música inició revoluciones y derrocó tiranías, por otro la propia faceta lúdica es claramente sanadora, así como la faceta más terapéutica de la musicoterapia, la música es además portadora de la identidad cultural e histórica del ser humano, de sus sentimientos e inquietudes de forma colectiva. Es un elemento esencial patrimonio de la humanidad que lamentablemente se menosprecia de forma continuada, pero que siempre prevalecerá a pesar del lamentable mercadeo que la envuelve.
Todos somos músicos.
Gracias y nos vemos el día 19 en Madrid.
Gracias a ti, como siempre un placer, suerte en 2018 🙂
David Prida (Django Desencadenado).